La Metodología SIS (siglas de Sistema Integral de Salud) es un conjunto de servicios de asesoramiento y protocolos, basado en un análisis de artículos científicos recogidos en la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.
Este asesoramiento ayuda a personas y entidades comprometidas con la salud y el medioambiente a eliminar tóxicos corporales y reducir estrés para mejorar su salud y su productividad laboral o académica mediante un novedoso sistema integral de salud científico-técnico on-line y presencial, basado en sustancias naturales.
Como sabemos, la acumulación de tóxicos en los seres vivos es conocida como bioacumulación. Dichos tóxicos, que pueden entrar en nuestro cuerpo a través de la alimentación, la piel y la respiración, dan lugar inicialmente a un funcionamiento incorrecto del cuerpo y, posteriormente, a enfermedades. El cerebro es especialmente sensible a estos tóxicos, con lo que la bioacumulación se traduce en un mal rendimiento laboral y académico.
Decimos que el SIS es una Sistemática Integral de Salud por dos motivos codependientes:
Dicho Sistema se personaliza mediante cuestionarios extensos sobre hábitos de vida, así como rutinas cosméticas y domésticas de cada cliente, que están protegidos en Propiedad Intelectual con números de asiento registral: 00/2017/1353, 00/2018/385, 00/2019/1364, 00/2019/5549, 00/2020/3876, 00/2020/3878, 00/2020/3879, 00/2021/1179, 00/2021/1181, 00/2023/246.
Como se puede observar, consta de dos metodologías integradas:
Reducción/eliminación de tóxicos por vía externa.
Reducción/eliminación de tóxicos por vía interna.
El orden de las fases, excepto la fase 1, depende de casa persona en función de las respuestas al cuestionario, presencia/ausencia de patologías y medicación si procede.
Si desea ponerse en contacto conmigo para concertar cita previa o realizar cualquier tipo de consulta o aclaración, puede llamarme al siguiente teléfono. Estaré encantado de atenderle...
638 14 53 09(No Whatsapp)
Me he dedicado a investigar la vida y no sé por qué ni para qué existe
La ciencia siempre vale la pena porque sus descubrimientos, tarde o temprano, siempre se aplican
Vivimos en un país en que el talento científico se desconoce a sí mismo
Es preciso sacudir enérgicamente el bosque de las neuronas cerebrales adormecidas; es menester hacerlas vibrar con la emoción de lo nuevo e infundirles nobles y elevadas inquietudes
Nada me inspira más veneración y asombro que un anciano que sabe cambiar de opinión